El alma es mi intangible, mi inmutable... Lo único mio.
El alma es universal e inmortal. No me pidas que te la de.
Sería suicidarme, perder mi esencia. Lo propio.
Pero quizás podría regalarte mi piel o tal vez mi fe.
No la cambio, ni permuto... No busco el lucro.
Menos me pidas que te la venda, ni a Dios ni al Diablo se la cambiaría.
No la daría en ofrenda.
El alma es solo mía, pero te regalo mi espíritu... Ese no lo ocupo.
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