Muy poco tiempo para hacer música, pero se está logrando el objetivo, paso a paso.
Hoy Lunes 1 de Diciembre, sale a la luz el primer single de lo que se está planeando y trabajando para el próximo año. El nombre es Amanecer, y la temática la deja muy clara este primer track que lleva el mismo nombre.
Amanecer es una metáfora que habla sobre un proceso de cambio. Un transcurso, un viaje, un camino que inevitablemente lleva a un desenlace lumínico después de haber recorrido y aprendido de la oscuridad. Dejar cosas de lado y tomar lo esencial.
Tiene a la energía del sol como protagonista y al disfrute y contemplación silenciosa de esté gigantesco ser supremo. Habla del respeto, el amor, del conocimiento, y del aprovechar cada día de vida. Abandonar los prejuicios, las comparaciones y las suposiciones... Conceptos que considero primordiales para lograr volar libre y liviano como un ave.
La superación de problemas y el aprender de los errores son la tónica. Un vuelco voluntario en las visiones y perspectivas para lograr mantener el Zen arriba.
El tema está a descarga libre desde Youtube, y pronto estará en Soundcloud y Bandcamp.
Contará con colaboraciones pocas pero precisas y el apoyo de los de siempre.
DESCARGA DIRECTA ACÁ!
Más información en FACEBOOK/DHEIKINGZ
Mucho amor y laburo lleva este track!
Ojalá sea de su agrado, y si así lo es compártanlo!
- B I E N V E N I D O S -
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lunes, 1 de diciembre de 2014
domingo, 8 de junio de 2014
"AEME" NUEVO TEMA!
Presento el primer tema listo de este 2014, estrenando también la nueva plataforma: Bandcamp.
Se llama AEME y se refiere un poco a la acción que hacemos por pasión, aquella inspiración y motivación que llega a veces en el peor momento, en el cuál debemos responder por obligación quizás, a otra clase de acciones que nos limitan en lo sentimental.
Hablo de los limites de tiempo (y en concepto general, a la limitación y auto-limitación), y el de no aguantar el cruzarlos soportando las consecuencias que nos traerá hacerlo... Pero dejando claro que vale la pena, por el enorme placer y gusto que trae esa acción completamente pasional al alma. Más allá de toda ganancia económica, es un valor emocional indescriptible.
"Hay que estar ebrio siempre.
Todo reside en eso: ésta es la
única cuestión.
Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las
espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra,
hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué?
De vino, de poesía o de virtud,
como mejor
les parezca. Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio,
sobre la verde
hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto,
la ebriedad ya atenuada
o desaparecida, ustedes se despiertan,
pregunten al viento, a la ola, a la
estrella, al pájaro, al reloj,
a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo
lo que rueda,
a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora
es;
y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
— ¡Es hora de
embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como
mejor les parezca."
El beat es de mi hermano Do Zofex y la fotografía pertenece a Escobart
Como siempre 4310 Label controlando la grabación, edición, mezcla y master!
LINK PARA ESCUCHAR Y DESCARGAR GRATUITAMENTE!
>>> Para descargar el track, pincha en "BUY NOW" y donde dice "NAME YOUR PRICE" debes colocar el numero "CERO" y listo! <<<
Más información y contacto en:
Facebook,com/Dheikingz
-
martes, 1 de abril de 2014
NO PUEDO ENAMORARME DE UNAS PIERNAS
No puedo enamorarme de unos muslos, ni de un cuello, ni de unos hombros.
No puedo enamorarme de una cadera, ni de una
cintura, ni de un culo.
No puedo enamorarme de una entrepierna, ni de unas
tetas, ni de una estatura.
No puedo enamorarme de unos brazos, ni de una
espalda, ni de un abdomen.
Pero puedo enamorarme de un rostro…
…Puedo perfectamente ser hechizado por
unos ojos.
Puedo enamorarme de unos labios,
De unas mejillas,
De una frente.
De un mentón,
De unos parpados,
De unos dientes,
De unos pómulos,
De unas cejas,
De unas pestañas,
De una nariz,
De unas sienes,
De unos lóbulos,
De una lengua
De una comisura.
Pero tienen que ser como los de ella…
Porque no puedo enamorarme de todo lo que he
escrito y descrito de ti,
Pero si de lo que está entre líneas…
No puedo enamorarme de unas manos,
Pero si de cómo estás acarician.
No puedo enamorarme de palabras,
Pero si de su contenido.
No puedo enamorarme de la ropa,
Pero si de tu estilo.
No puedo enamorarme del pelo,
Pero si del cómo lo mueves.
No puedo enamorarme de unas piernas,
Pero si del cómo caminas.
No puedo enamorarme de tu inteligencia,
Pero si de cómo vuelves tonto al inteligente.
No puedo enamorarme de lo que tienes,
Pero si del cómo lo usas conmigo.
domingo, 26 de enero de 2014
DHEIKING & GARPHYEST - CAFÉ CON RIMAS VOL. 28 [VIDEO SHOW EN VIVO]
Buenas amigos!
Comencé este año 2014 con mucha música -como todos los años- con la diferencia que esta vez he tenido la oportunidad de expresar en vivo todo lo nuevo que he hecho durante el 2013.
El viernes 17 de Enero nos presentamos junto a mi amigo y colega Garphyest en un evento en el que ya habíamos estado hace algún tiempo atrás. Se trata de Café con Rimas, un espacio creado para los raperos, con un ambiente ameno, cercano y bohemio en un pab de Maipú.
En el actual Volumen (28) presentamos una puesta en escena completamente distinta a lo que habíamos expuesto en aquel tiempo (Volumen 3), mucho más centrado en la existencia, específicamente en todos los tipos de vida y no-vida (muerte) con un contexto poético y uniendo los tracks con esa temática como hilo conductor.
Acá les dejó un material visual de 16 minutos, grabado del show completo en vivo, captado por el lente de mi mujer y contando con el apoyo de los amigos que siempre apañan a este tipo de eventos.
Desde ya se les agradece a todos y espero que lo disfruten.
Contactos:
MÚSICA GARPHYEST
FACEBOOK GARPHYEST
MÚSICA DHEIKING
FACEBOOK DHEIKING
Comencé este año 2014 con mucha música -como todos los años- con la diferencia que esta vez he tenido la oportunidad de expresar en vivo todo lo nuevo que he hecho durante el 2013.
El viernes 17 de Enero nos presentamos junto a mi amigo y colega Garphyest en un evento en el que ya habíamos estado hace algún tiempo atrás. Se trata de Café con Rimas, un espacio creado para los raperos, con un ambiente ameno, cercano y bohemio en un pab de Maipú.
En el actual Volumen (28) presentamos una puesta en escena completamente distinta a lo que habíamos expuesto en aquel tiempo (Volumen 3), mucho más centrado en la existencia, específicamente en todos los tipos de vida y no-vida (muerte) con un contexto poético y uniendo los tracks con esa temática como hilo conductor.
Acá les dejó un material visual de 16 minutos, grabado del show completo en vivo, captado por el lente de mi mujer y contando con el apoyo de los amigos que siempre apañan a este tipo de eventos.
Desde ya se les agradece a todos y espero que lo disfruten.
Contactos:
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viernes, 26 de julio de 2013
CUANDO...
Cuando el corazón se detiene
tu eres mi medicina,
cuando se me acaba el cuerpo
tu eres mi pila alcalina.
Eres mi cocaína,
me despiertas y me animas cuando caigo en el letargo
y cuando el invierno se hace largo
del frió me abrigas.
del frió me abrigas.
Eres más que mi amiga
y cuando necesito hablarlo,
eres confianza y palabra.
De lo que hostiga
eres descanso.
Cuando no logro ni alcanzo,
tu eres aquel impulso;
Cuando me canso, cuando no pienso...
Cuando estás tu
siempre avanzo.
domingo, 23 de junio de 2013
lunes, 10 de junio de 2013
TRACKS 2013
CAUSA-CONSECUENCIA es un tema que habla sobre los periodos difíciles del individuo, también llamadas crisis existenciales, a través de una mirada propia y entendiendo que muchas veces es principalmente autoprovocada por nuestras acciones, una suerte de Karma.
En la producción está mi compa Garphyest. Grabado el 2012.
TIEMPO DE RATAS OSCURAS es una analogía que narra la vida, el pensamiento y la visión de las personas poco comunes que escapan a los ritos de moda en nuestra sociedad actual tratando de cambiar las reglas de dominio, a través de la metáfora.
Producida por mi amigo Do Zofex. 4310Label.
En la producción está mi compa Garphyest. Grabado el 2012.
TIEMPO DE RATAS OSCURAS es una analogía que narra la vida, el pensamiento y la visión de las personas poco comunes que escapan a los ritos de moda en nuestra sociedad actual tratando de cambiar las reglas de dominio, a través de la metáfora.
Producida por mi amigo Do Zofex. 4310Label.
BANCO DE CULPA
Era una noche como todas con mi entrañable amigo César,
bebiendo como de costumbre mientras caminábamos conversando y riéndonos de no
sé qué, por esas nocturnas calles en las
cuales no transitaba un alma.
Llegábamos a una construcción blanca, gigante y ovalada,
construida exteriormente en base a triángulos puestos uno adjunto al otro la
que al parecer cumplía la función de banco. Estando ahí accesábamos una clave, era como una entrada de cajero
electrónico pero al juzgar por su máxima seguridad externa cumplía otra
función. Mi código era 0000 y al
interior habían unas puertas cuadradas de aluminio con unas manillas de plata,
con ese aspecto lúgubre de los portillos
de crematorio. Para acceder al contenido
interno también había que ingresar una clave, y al parecer era la misma de la
entrada. En el interior de estas gavetas se encontraban artículos personales de
cada uno, es decir, está especie de banco albergaba cosas con valor que no
necesariamente era dinero.
Saqué algo del interior con la mano izquierda y con la Corona en la derecha nos fuimos a sentar
a una banca –el lugar físico era semejante a ese lugar comercial donde está el
Hites en la plaza de Maipú- al frente de esta construcción. En algún momento de nuestra conversación,
llegó un tipo y se paró frente a la puerta del “banco” para entrar, y mientras
accedía su clave lo observé. Luego de que se fue volvimos al lugar de la
entrada y le dije a mi amigo entre risas; su
clave era 1212. Intenté ingresarla y accedí. En ese momento pensé que mi código
de seguridad también era muy fácil.
Estando dentro marqué nuevamente su combinación en la
teclera numérica para acceder al contenido y recuerdo haber sacado una
billetera llena de papel moneda. Rápidamente la guardé y salimos del local
raudos, entre risa y una sensación de grandeza por lo ocurrido. Luego de un
rato caminando miré el contenido de la billetera y no eran más que papeles
viejos, como billetes antiguos de otros países, por lo cual todo el entusiasmo
inicial se esfumó.
Tras unas vueltas por
algunos sectores residenciales, llegamos a una pequeña plaza en la cual nos
sentamos para descansar, mi amigo se moría de sueño y lanzó un saco de dormir azul
en el pasto para reposar antes de llegar a casa –con ese amigo varias veces
hemos dormido en el pasto de plazas después de tomar algo de cerveza y ron para
pasar un tanto la intoxicación-, yo no
tenía sueño así que lo dejé y me fui a dar unas tranquilas vueltas por el
sector, en eso y de reojo vi pasar una camioneta blanca por una calle lejana.
Iba mirándome los pies mientras avanzaba lentamente subiendo
una calle con pendiente y preguntándome cosas filosóficas, de esos
cuestionamientos que sólo se vienen a la cabeza cuando se camina solo a altas
horas de la noche. Por lo demás, era un sector muy tranquilo y casi no
escuchaba más que mis pasos y mis pensamientos, pasividad que se vio
quebrantada en el momento en que la misma camioneta que divisé sin importancia
hace un rato atrás frenaba violentamente a mi lado.
El conductor comenzó a gritarme amenazadoramente reprobando
el acto que había cometido anteriormente e invitándome a subir a la parte de
atrás del vehículo. Recuerdo haber actuado con calma ante el hecho pero no me
negué a subir.
Después de unos momentos de discusión y de decirme que aquél
“banco” estaba totalmente resguardado por cámaras y otra clase de cosas, el
tipo manejó violentamente y con mucho apuro pasando por algunas calles y
llegando hasta un sector de tierra donde había una especie de Mall. Ingresó a
este pero por una entrada secreta que había por debajo, como si se tratara de
los estacionamientos, llegando a una cárcel secreta.
El lugar era pequeño, asqueroso, gris y frio, había mal olor y descuido, y
todas las personas ahí se veían igual de desconcertados y tristes que yo. En el
interior fui víctima de mucho prejuicio grosero e insultos sin razón. Recuerdo
que miraba al suelo todo el tiempo y sólo levantaba la cabeza para observar
algunos detalles de la construcción y los comportamientos del resto. Me
entregaron un sucio traje naranjo y recuerdo que en algún instante me comprometieron a una
reunión con aires de juicio para dictaminar mi sentencia, por la cual me sentía
muy agobiado.
A alguien le dije que debía ir al baño antes de aquella ocasión,
y con el miedo de que ese lugar estuviese lleno de cámaras busqué el excusado
más alejado. Subí por unas escaleras llegando hasta el mal en sí, en el camino me
topé con amigos los cuales me saludaban pero yo sólo respondía con una mirada
con la que intentaba pedir auxilio.
Llegué hasta un baño en un piso muy lejano, y ahí procedí a
tomar la billetera que había hurtado anteriormente, destrocé todos los papeles
que tenía dentro lanzándolo todo junto por el inodoro. De inmediato sentí un
extraño alivio.
domingo, 20 de enero de 2013
LO SABEMOS
Estamos convencidos de que estaremos juntos.
Aunque no lo hablemos,
Aunque incluso no nos veamos.
Aunque no estemos cerca y no seamos capaces de sentirnos.
Somos el uno para el otro, como la vida y la muerte,
Así de diferentes, pero así de existentes.
Así de prescindibles y de sorprendentes.
No importa que no pueda olerte, te respiro.
Eres el ciclo infinito.
Lo que lleva al ladrón a robar y al asesino a matar.
Y estamos de acuerdo en que no concordamos en nada,
Pero que si,
Nuestros caminos concuerdan llegando a un mismo destino,
Aunque a ratos por distintos tramos.
Llegamos donde mismo,
Aunque quizás no al mismo tiempo.
Nuestros lazos son los lapsos.
Sabemos que no importa que no pueda verte,
Nuestras mentes mantienen una imagen intacta, como una fotografía.
Tan necesaria eres como la noche para el escritor.
Como el sueño para quien quiere dormir.
Como el ocio para el que quiere crear.
Sabemos que a pesar de la distancia y lo que pase, volvemos a nosotros como la luna a cada cielo oscuro.
La analogía más pura que nos define.
Porque justamente hoy no es momento de un "tu" ni de un "yo",
Pero siempre es momento de un nosotros.
Estamos convencidos de que todo llega cuando debe llegar,
Que nada podemos apurar.
Que nada es nuestra voluntad.
Que no somos puros, pero el tiempo depura todo.
Que nada somos, aunque signifiquemos todo.
Que nada podemos esperar,
La vida nos sorprenderá.
Que no podemos detener el tiempo
Aunque rompamos el reloj,
Aunque atrasemos las manecillas.
No podemos volver atrás,
Pero si mirar desde adelante como fue.
Todo sigue,
Igual nosotros, aunque no avancemos.
Estamos convencidos de que nos amamos como críos inocentes.
Sin tácticas ni estrategias.
Aunque no sepamos de amor.
Sólo para nosotros, el amor no es un juego de ajedrez
Pero si una tarde de juegos en el parque.
Porque tu sigues siendo la niña bajo el traje
Y yo el niño bajo la barba.
Tu sigues siendo la niña sobre los tacones altos
Y yo el niño bajo las arrugas de la cara.
Porque fluimos como fluye el tiempo entre nosotros,
Ese que nos hace cambiar de gustos y de formas de ser,
El que nos viste y desviste,
El que nos hace besar a otras bocas
Y viajar por otras tierras.
Pero que no ha logrado aun su afán terrible de arrancar las hojas del libro que escribimos.
La memoria.
Porque somos escritores de la vida,
Redactamos los capítulos en hojas eternas, con lagrimas y saliva.
Y porque vale la pena sentir cada pena,
Adictos al dolor y a los obstáculos,
Coleccionistas de barreras.
El cansancio no nos cansa.
Sabemos que volvemos a nosotros como la realidad cada mañana al abrir los ojos.
Es obvio. Somos obvios.
Escrito de forma infalible está:
"Ya ni dolor sentimos".
Lo sabemos,
Porque nuestro acuerdo no es verbal,
Es indestructible y sustancial como el alma misma.
Es deseo y energía,
Es sudor,
Es tristeza,
Es una sonrisa que devuelve la felicidad,
Es un llanto en nuestros hombros,
Es morir en ellos y revivir de un beso,
Es la perfección de lo imperfecto que somos.
Si no
¿Cómo explicas que nuestras manos calcen justas al caminar?
¿Cómo explicas que el tiempo se detenga sólo para observarnos juntos?
¿Cómo explicas que el mundo desaparezca?
El amor es el fin y el fin es el amor.
No lo entendemos,
Pero lo sabemos.
Estamos convencidos, de manera intrínseca
Que todo en algún punto en la vida, tiene sentido.
Aunque no lo hablemos,
Aunque incluso no nos veamos.
Aunque no estemos cerca y no seamos capaces de sentirnos.
Somos el uno para el otro, como la vida y la muerte,
Así de diferentes, pero así de existentes.
Así de prescindibles y de sorprendentes.
No importa que no pueda olerte, te respiro.
Eres el ciclo infinito.
Lo que lleva al ladrón a robar y al asesino a matar.
Y estamos de acuerdo en que no concordamos en nada,
Pero que si,
Nuestros caminos concuerdan llegando a un mismo destino,
Aunque a ratos por distintos tramos.
Llegamos donde mismo,
Aunque quizás no al mismo tiempo.
Nuestros lazos son los lapsos.
Sabemos que no importa que no pueda verte,
Nuestras mentes mantienen una imagen intacta, como una fotografía.
Tan necesaria eres como la noche para el escritor.
Como el sueño para quien quiere dormir.
Como el ocio para el que quiere crear.
Sabemos que a pesar de la distancia y lo que pase, volvemos a nosotros como la luna a cada cielo oscuro.
La analogía más pura que nos define.
Porque justamente hoy no es momento de un "tu" ni de un "yo",
Pero siempre es momento de un nosotros.
Estamos convencidos de que todo llega cuando debe llegar,
Que nada podemos apurar.
Que nada es nuestra voluntad.
Que no somos puros, pero el tiempo depura todo.
Que nada somos, aunque signifiquemos todo.
Que nada podemos esperar,
La vida nos sorprenderá.
Que no podemos detener el tiempo
Aunque rompamos el reloj,
Aunque atrasemos las manecillas.
No podemos volver atrás,
Pero si mirar desde adelante como fue.
Todo sigue,
Igual nosotros, aunque no avancemos.
Estamos convencidos de que nos amamos como críos inocentes.
Sin tácticas ni estrategias.
Aunque no sepamos de amor.
Sólo para nosotros, el amor no es un juego de ajedrez
Pero si una tarde de juegos en el parque.
Porque tu sigues siendo la niña bajo el traje
Y yo el niño bajo la barba.
Tu sigues siendo la niña sobre los tacones altos
Y yo el niño bajo las arrugas de la cara.
Porque fluimos como fluye el tiempo entre nosotros,
Ese que nos hace cambiar de gustos y de formas de ser,
El que nos viste y desviste,
El que nos hace besar a otras bocas
Y viajar por otras tierras.
Pero que no ha logrado aun su afán terrible de arrancar las hojas del libro que escribimos.
La memoria.
Porque somos escritores de la vida,
Redactamos los capítulos en hojas eternas, con lagrimas y saliva.
Y porque vale la pena sentir cada pena,
Adictos al dolor y a los obstáculos,
Coleccionistas de barreras.
El cansancio no nos cansa.
Sabemos que volvemos a nosotros como la realidad cada mañana al abrir los ojos.
Es obvio. Somos obvios.
Escrito de forma infalible está:
"Ya ni dolor sentimos".
Lo sabemos,
Porque nuestro acuerdo no es verbal,
Es indestructible y sustancial como el alma misma.
Es deseo y energía,
Es sudor,
Es tristeza,
Es una sonrisa que devuelve la felicidad,
Es un llanto en nuestros hombros,
Es morir en ellos y revivir de un beso,
Es la perfección de lo imperfecto que somos.
Si no
¿Cómo explicas que nuestras manos calcen justas al caminar?
¿Cómo explicas que el tiempo se detenga sólo para observarnos juntos?
¿Cómo explicas que el mundo desaparezca?
El amor es el fin y el fin es el amor.
No lo entendemos,
Pero lo sabemos.
Estamos convencidos, de manera intrínseca
Que todo en algún punto en la vida, tiene sentido.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
DISCO "EL LIBRO" - DHEIKING (DESCARGA)
Por fin, después de esperar mucho tiempo.
De pensar y escuchar una y otra y otra vez las cosas; después de mucha frustración, de grabar y volver a grabar un tema, noches sin dormir, días enteros encontrando un verso.
Está listo, algo que vengo escribiendo desde el 2009, pero sin saberlo llegó a calzar en un proyecto que pensé recién el 2011... EL LIBRO.
Con la ayuda infinita de mi hermano Pablo Ortiz (Garphyest)
y las colaboraciones de Felipe López (Felg), Hans Kliebs (Lirikante),
y los amigos de la TripCrew se soltó hoy (12/12/12) este trabajo que consta de tres capítulos, los cuales enmarcan una temática especial pasando desde los sentimientos, hasta los pensamientos y temas mentales, para llegar a culminar en las acciones.
Más información en ELLIBRO.TK
sábado, 8 de diciembre de 2012
HOY DOMINGO 9! BINGO A BENEFICIO.
Hoy Domingo 9 de Diciembre, me presentaré lanzando algunos tracks de mi disco EL LIBRO en un evento a beneficio.
Nos presentaremos junto a Phusionados desde las 15:30 Horas en Av. 5 de abril, numero 352, en el subterraneo, CLUB MI SALSA.
Este se encuentra ubicado justo a un costado del supermercado Mayorista 10.
Habrán cervezas y comestibles, buen sonido, harto hip-hop, y se contará con la presencia de los personajes televisivos Cangri y Dash.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
DONDE MISMO Y CON EXTRAÑOS
Llegábamos a ese lugar, no se desde donde veníamos ni quienes eran los que me acompañaban. Recuerdo que antes de llegar ahí, estábamos muertos de la risa tirando tallas en una sala de la universidad (quizás), no tengo una imagen clara en mi mente de donde me encontraba antes, pero creo que estaba con gente que si conocía y estábamos diseñando algo, lo que en un principio no tomábamos enserio y hacíamos bromas y cosas por el estilo, hasta que nos poníamos a trabajar a full, sobre todo yo que trabajaba con una persona lisiada que tampoco conocía.
Caminábamos conversando de diversos temas, pero el que más recuerdo es el amor. Era una mujer joven y bonita, de unos 23 años, pequeña de pelo castaño, piel canela y ojos achinados; acinturada y muy atractiva. Y el era un tipo alto y flaco, pelo negro y rasgos marcados.
Recorríamos una carretera, saltábamos una muralla con alambres y llegábamos a un sitio que yo había visto antes en otro de mis sueños. Era cómo un terreno baldío, enorme, lleno de algunos lugares de pasto a medio quemar y partes de concreto rotas en el piso con alambres y madera.
Traspasábamos la pared de concreto y de primera nos poníamos a conversar, ella me coqueteaba y bromeamos con eso. En una ocasión me tomó de la mano y me dijo vamos, y me llevó (a modo de broma) a otro lugar para darme un beso. Volvimos riéndonos.
Luego comenzamos a movernos, siempre entre risas y conversaciones existenciales. Era un lugar gigantesco y entre conversa y conversa de pronto, y sin darnos cuenta, se comenzó a poner el piso más esponjoso, hasta tal punto que comenzamos a caminar por una especie de laguna. Lo más extraño es que de un momento a otro aparece un cocodrilo gigante que nos acechaba. Nosotros con el agua hasta las rodillas y riéndonos siempre, comenzamos a escapar de este bicho que era monstruoso. No logro comprender por que mierda mirábamos el hecho como un chiste, si cualquiera hubiese sentido miedo, el animal estaba hambriento y se notaba el enojo en sus ojos.
La cosa es que no se en que momento logramos escapar de el, todo esto entre risas, como si hubiésemos estado drogados o algo así. Llegábamos a una especie de plataforma construida del mismo material de las paredes, además con alambres y palos (era como ese lugar en las cárceles, donde se suben los guardias a vigilar armados), se veía muy inestable. Ahí (nuevamente) hablando del amor nos encontrábamos con una señora, aparentemente de clase media baja, vestida de buzo (gris), con una mochila en su espalda y muy desarreglada. Ella llevaba de la mano a un niño que no tenía más de 7 años, vestido de colegial con el típico pantalón gris y un chalequito azul obscuro. Evidenciaba un notable apuro, como si tuviera que salir rápido del lugar mientras nos debatía sobre lo que ella pensaba del amor, dando opiniones cortas como "yo no creo eso", "No", "Si", "Eso no es", "Están mal", entre le hablaba al niño diciéndole "tenemos que salir de aquí", "vamos a ver como salir" y cosas así, con una desesperación moderada.
Entraba en esa especie de plataforma (era como un cubículo de unos 2x2) y nosotros la acompañábamos entre conversa y risa, de pronto ella le decía al niño en voz siempre baja "tenemos que hacer un espacio (entre los alambres de la pared) para llegar a esa calle y tomar la 505 (bus)" ahí yo miraba a través de la pared y veía esa calle;larga, limpia, con unas curvas pequeñas y marcas de pintura bien delineadas, entre frondosos árboles verdes, radiantes y hermosos (dentro del sueño logré reconocer esa calle, puesto que en otro sueño (que no escribí acá) yo llegaba a este mismo lugar en donde estábamos, pero caminando por aquella carretera. En esa ocasión estaba escapando de alguien o algo, corría por ese camino con desesperación y lo cruzaba para asomarme por las paredes de este sitio. Recuerdo haber dicho "guao, esto debió ser un hipódromo, del cual no queda vestigio" (se puede comparar la inmensidad del lugar con el hipódromo de Viña del Mar. Imagínate ese sitio pero sin galerías, ni edificios, ni palos clavados al suelo que dejen en claro que hubo ahí un hipódromo). Pero no entraba al lugar, sólo lo contemplé desde afuera. Cabe destacar que esa vez también vi el cocodrilo, y también soñé que por esa calle pasaba la micro 505).
Al dejar de mirar la carretera que estaba afuera, volví la cabeza para ver a mis acompañantes y con seriedad les preguntaba "¿qué chucha hacemos aquí?" (creo que caminábamos en dirección errónea, nosotros fluíamos por cualquier parte mientras conversábamos) por lo que comencé a trepar por una pandereta por donde supuestamente habíamos entrado, el tipo me seguía. Ahí noté en nosotros un poco de desesperación por abandonar ese lugar (quizás entramos en un estado más consciente).
Salíamos, el tipo seguía caminando derecho y yo me detuve para mirar hacia atrás (y arriba, por que la plataforma tenía una pequeña altura) la mujer que estaba con nosotros decía "¿quién me ayuda a bajar?" cuando justo en ese momento un espacio de la pared en donde estaba, cede cayendo al suelo y genera una especie de pasada por donde ella puede descender tranquilamente. Yo me aprovecho de la situación y le hago un gesto, como de reverencia, algo así como "a sus ordenes madame", a lo que ella responde con una mirada coqueta y una sonrisa cálida (en ese momento, cuando ella está bajando, me doy cuenta que comienza a salir un liquido de mi nariz, yo comienzo a limpiarme sin que ella se de cuenta de la situación (no lo hizo) y alcancé a ver mis manos todas negras, como cuando era niño y jugaba en el taller de mi abuelo, las manos llenas de aceite y tierra).
En ese momento miro hacía un costado de esa especie de construcción, y veo un balón de fútbol, voy hacia el y estaba desinflado (en el otro sueño, también recuerdo haber visto balones desinflados, supuse que eran pelotas que caían en el lugar y nadie se pasaba a recogerlos), entonces rodeaba la estructura por abajo, y veía muchos balones en igual estado. Así que decía "qué mierda estoy haciendo aún acá" y me devolvía por donde mismo vine.
Cuando logro colocarme derecho y levantar la cabeza, veo a los personajes que me acompañaban muy lejos y conversando, yo comienzo a caminar en su dirección de manera tranquila y de pronto desaparecen.
Es ahí cuando aparece en su lugar, otra persona. Una mujer que conozco, que conocí este año y con la que he salido un par de veces en buena onda, con la cuál reconocimos mutuamente un gusto por el otro pero con la que actualmente estoy distanciado por un par de problemas y diferencias que tuvimos. Ella estaba escapando del cocodrilo, de pronto a nuestro al rededor aparecía gente, pero era gente falsa. Cómo esas personas que ponen en los planos 3D de los edificios cuando los están construyendo para mostrar como se verá.
La cosa es que ella intentaba alejarse del animal pidiendo ayuda, yo corría lo más rápido posible hacia el lugar donde se encontraba (estábamos en una especie de pantano. La superficie cambiaba de forma extraña, a veces caminábamos sobre pasto y otras sobre agua) con la mezcla espesa hasta la cintura, golpeaba con las manos el agua mientras le gritaba improperios para llamar la atención del bicho, sin éxito alguno. De pronto, el gigantesco cocodrilo la atrapa, y se la comienza a devorar como si de una galleta se tratara, mientras ella gritaba "ayuda!" "Me duele!". Ahí tuve una sensación extraña, por momentos pensaba "no importa, se lo merece" por otros decía "que mierda puedo hacer". Nadie de las "personas" se movió nunca, y yo lejos del suceso sólo pude mirar lo que ocurrió hasta que desperté.
No sé si ese lugar realmente existe.
No se si esa carretera existe, y si por ahí pasa esa micro.
No se si he visitado el lugar, o si habrá en alguna parte un sitio como ese.
Caminábamos conversando de diversos temas, pero el que más recuerdo es el amor. Era una mujer joven y bonita, de unos 23 años, pequeña de pelo castaño, piel canela y ojos achinados; acinturada y muy atractiva. Y el era un tipo alto y flaco, pelo negro y rasgos marcados.
Recorríamos una carretera, saltábamos una muralla con alambres y llegábamos a un sitio que yo había visto antes en otro de mis sueños. Era cómo un terreno baldío, enorme, lleno de algunos lugares de pasto a medio quemar y partes de concreto rotas en el piso con alambres y madera.
Traspasábamos la pared de concreto y de primera nos poníamos a conversar, ella me coqueteaba y bromeamos con eso. En una ocasión me tomó de la mano y me dijo vamos, y me llevó (a modo de broma) a otro lugar para darme un beso. Volvimos riéndonos.
Luego comenzamos a movernos, siempre entre risas y conversaciones existenciales. Era un lugar gigantesco y entre conversa y conversa de pronto, y sin darnos cuenta, se comenzó a poner el piso más esponjoso, hasta tal punto que comenzamos a caminar por una especie de laguna. Lo más extraño es que de un momento a otro aparece un cocodrilo gigante que nos acechaba. Nosotros con el agua hasta las rodillas y riéndonos siempre, comenzamos a escapar de este bicho que era monstruoso. No logro comprender por que mierda mirábamos el hecho como un chiste, si cualquiera hubiese sentido miedo, el animal estaba hambriento y se notaba el enojo en sus ojos.
La cosa es que no se en que momento logramos escapar de el, todo esto entre risas, como si hubiésemos estado drogados o algo así. Llegábamos a una especie de plataforma construida del mismo material de las paredes, además con alambres y palos (era como ese lugar en las cárceles, donde se suben los guardias a vigilar armados), se veía muy inestable. Ahí (nuevamente) hablando del amor nos encontrábamos con una señora, aparentemente de clase media baja, vestida de buzo (gris), con una mochila en su espalda y muy desarreglada. Ella llevaba de la mano a un niño que no tenía más de 7 años, vestido de colegial con el típico pantalón gris y un chalequito azul obscuro. Evidenciaba un notable apuro, como si tuviera que salir rápido del lugar mientras nos debatía sobre lo que ella pensaba del amor, dando opiniones cortas como "yo no creo eso", "No", "Si", "Eso no es", "Están mal", entre le hablaba al niño diciéndole "tenemos que salir de aquí", "vamos a ver como salir" y cosas así, con una desesperación moderada.
Entraba en esa especie de plataforma (era como un cubículo de unos 2x2) y nosotros la acompañábamos entre conversa y risa, de pronto ella le decía al niño en voz siempre baja "tenemos que hacer un espacio (entre los alambres de la pared) para llegar a esa calle y tomar la 505 (bus)" ahí yo miraba a través de la pared y veía esa calle;larga, limpia, con unas curvas pequeñas y marcas de pintura bien delineadas, entre frondosos árboles verdes, radiantes y hermosos (dentro del sueño logré reconocer esa calle, puesto que en otro sueño (que no escribí acá) yo llegaba a este mismo lugar en donde estábamos, pero caminando por aquella carretera. En esa ocasión estaba escapando de alguien o algo, corría por ese camino con desesperación y lo cruzaba para asomarme por las paredes de este sitio. Recuerdo haber dicho "guao, esto debió ser un hipódromo, del cual no queda vestigio" (se puede comparar la inmensidad del lugar con el hipódromo de Viña del Mar. Imagínate ese sitio pero sin galerías, ni edificios, ni palos clavados al suelo que dejen en claro que hubo ahí un hipódromo). Pero no entraba al lugar, sólo lo contemplé desde afuera. Cabe destacar que esa vez también vi el cocodrilo, y también soñé que por esa calle pasaba la micro 505).
Al dejar de mirar la carretera que estaba afuera, volví la cabeza para ver a mis acompañantes y con seriedad les preguntaba "¿qué chucha hacemos aquí?" (creo que caminábamos en dirección errónea, nosotros fluíamos por cualquier parte mientras conversábamos) por lo que comencé a trepar por una pandereta por donde supuestamente habíamos entrado, el tipo me seguía. Ahí noté en nosotros un poco de desesperación por abandonar ese lugar (quizás entramos en un estado más consciente).
Salíamos, el tipo seguía caminando derecho y yo me detuve para mirar hacia atrás (y arriba, por que la plataforma tenía una pequeña altura) la mujer que estaba con nosotros decía "¿quién me ayuda a bajar?" cuando justo en ese momento un espacio de la pared en donde estaba, cede cayendo al suelo y genera una especie de pasada por donde ella puede descender tranquilamente. Yo me aprovecho de la situación y le hago un gesto, como de reverencia, algo así como "a sus ordenes madame", a lo que ella responde con una mirada coqueta y una sonrisa cálida (en ese momento, cuando ella está bajando, me doy cuenta que comienza a salir un liquido de mi nariz, yo comienzo a limpiarme sin que ella se de cuenta de la situación (no lo hizo) y alcancé a ver mis manos todas negras, como cuando era niño y jugaba en el taller de mi abuelo, las manos llenas de aceite y tierra).
En ese momento miro hacía un costado de esa especie de construcción, y veo un balón de fútbol, voy hacia el y estaba desinflado (en el otro sueño, también recuerdo haber visto balones desinflados, supuse que eran pelotas que caían en el lugar y nadie se pasaba a recogerlos), entonces rodeaba la estructura por abajo, y veía muchos balones en igual estado. Así que decía "qué mierda estoy haciendo aún acá" y me devolvía por donde mismo vine.
Cuando logro colocarme derecho y levantar la cabeza, veo a los personajes que me acompañaban muy lejos y conversando, yo comienzo a caminar en su dirección de manera tranquila y de pronto desaparecen.
Es ahí cuando aparece en su lugar, otra persona. Una mujer que conozco, que conocí este año y con la que he salido un par de veces en buena onda, con la cuál reconocimos mutuamente un gusto por el otro pero con la que actualmente estoy distanciado por un par de problemas y diferencias que tuvimos. Ella estaba escapando del cocodrilo, de pronto a nuestro al rededor aparecía gente, pero era gente falsa. Cómo esas personas que ponen en los planos 3D de los edificios cuando los están construyendo para mostrar como se verá.
La cosa es que ella intentaba alejarse del animal pidiendo ayuda, yo corría lo más rápido posible hacia el lugar donde se encontraba (estábamos en una especie de pantano. La superficie cambiaba de forma extraña, a veces caminábamos sobre pasto y otras sobre agua) con la mezcla espesa hasta la cintura, golpeaba con las manos el agua mientras le gritaba improperios para llamar la atención del bicho, sin éxito alguno. De pronto, el gigantesco cocodrilo la atrapa, y se la comienza a devorar como si de una galleta se tratara, mientras ella gritaba "ayuda!" "Me duele!". Ahí tuve una sensación extraña, por momentos pensaba "no importa, se lo merece" por otros decía "que mierda puedo hacer". Nadie de las "personas" se movió nunca, y yo lejos del suceso sólo pude mirar lo que ocurrió hasta que desperté.
No sé si ese lugar realmente existe.
No se si esa carretera existe, y si por ahí pasa esa micro.
No se si he visitado el lugar, o si habrá en alguna parte un sitio como ese.
sábado, 24 de noviembre de 2012
jueves, 8 de noviembre de 2012
NUEVO TEMA: "SEAMOS LIBRES?"

Les dejo a libre descarga un nuevo trabajo,
titulado Seamos Libres? producido por FeloDeFoe, y creado en el 4310Label.
¡Para descargar pincha la imagen!
Espero sea de su agrado.
Más temas en: SOUNDCLOUD.COM/DHEIKING
Encuéntranos en: FACEBOOK!
martes, 9 de octubre de 2012
FIESTA Y FUNERAL
Si me enamoro:
En mi corazón hay una fiesta y en mi mente hay un funeral.
Si estoy solo:
En mi mente hay una fiesta y en mi corazón un funeral.
En mi corazón hay una fiesta y en mi mente hay un funeral.
Si estoy solo:
En mi mente hay una fiesta y en mi corazón un funeral.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
Hay personas inteligentes, que leen.
Pero la inteligencia les entra por la vista y les sale por la boca.
La cabeza queda bacía.
Pero la inteligencia les entra por la vista y les sale por la boca.
La cabeza queda bacía.
SER POETA ES UNA EXCUSA
Creo que el ser poeta,
más que por los poemas,
es sólo por una excusa;
meterme con putas perfectas,
beber en bares de mierda
y tener mi propia musa.
más que por los poemas,
es sólo por una excusa;
meterme con putas perfectas,
beber en bares de mierda
y tener mi propia musa.
viernes, 5 de octubre de 2012
EL AMOR ES COMO LA MUERTE
El amor es como la muerte;
presente aunque se niegue, inevitable,
puede hacerte desaparecer para el resto de las personas,
puede ser accidentado, deseado,
momentáneo, falso,
puede ser doloroso o natural
y en definitiva,
a cada uno le llega el momento.
presente aunque se niegue, inevitable,
puede hacerte desaparecer para el resto de las personas,
puede ser accidentado, deseado,
momentáneo, falso,
puede ser doloroso o natural
y en definitiva,
a cada uno le llega el momento.
lunes, 1 de octubre de 2012
SUEÑOS DE DHEIKING, PRESENTA: INQUIETANTE CALMA.
Tengo la difícil tarea de describir y expresar emocionalmente tal cuál el sueño que acabo de tener. sólo por que tengo ganas de no olvidar ningún detalle y por que quiero entender el significado completo de cada uno de los mensajes que aparecieron en el.
Estaba en una tienda, estilo "ropa americana", hablando solo, de hecho no recuerdo haber visto a nadie más al rededor mio, no había ni gente conocida ni extraños cerca. Tal parece que buscando ropa nueva, con algo de entusiasmo por que con mis amigos nos íbamos a la playa pronto, eso pensaba en el sueño.
Me probaba unos trajes de baño, negro con verde, luego los cambié por otro igual pero blanco con verde, eran muy anchos, como de basquetbolista "And One". Luego veía una chaqueta, como corta viento de la misma combinación de colores pero como de estilo militar, de camuflaje, que me llamaba la atención. Me la ponía.
Al fin y al cabo no pagaba nada, no sé por que salté esa parte y pase directamente a otro sitio, simplemente usaba esa ropa que era bastante ancha para salir con los amigos (Gonzo, Franco, Erick, Renato, Jose Luis) en auto (el mismo auto de siempre, uno gris que es del Papá del Gonzo), al parecer íbamos a la disco, pero por alguna razón yo sólo los acompañaba y les dejaba claro que no me quedaría mucho tiempo ahí. Para variar estaban todos bien vestidos y animados, y yo con lo que me acababa de poner, denotaba mi simpleza y despreocupación por aparentar y mucho menos llegar a ligar con mujeres.
Al llegar, me bajaba del auto, venía sentado atrás al lado izquierdo. Me arreglaba los pantalones y miraba a los guardias de la disco. había un tipo gigante y una mujer pequeña quien decía conocerme (no recuerdo su cara). Hablamos un rato de no recuerdo que cosas y me pasaba un papel pequeño y amarillo, supongo que era como la entrada. Nuevamente no pagaba nada.
Accedíamos, y no directamente a lo que era el local, si no que a un espacio más parecido a unos baños, donde habían espejos e inodoros con puertas. El Franco andaba prendido y se ponía a lanzar la talla con los demás, recuerdo que alguien se quedaba dormido en uno de los escusados y yo entre risas, lo despertaba con una palmada, luego aparecía un gordito curado durmiendo, tal cual pasó en la tokata a la que fui el día viernes que pasó, también lo despertábamos entre risas.
Luego el Franco comenzaba a jugar con la gente que llegaba, creo que era como un baño mixto. Conversaba con las mujeres que entraban diciendo algo así como; "la que no es bonita no entra. Las bonitas con entrada en mano, por favor" y todos reían.
Ahí yo decía, "ya cabros, me tengo que ir", creo que quería ir al estudio a seguir editando mi disco. No recuerdo haberme despedido y salí del lugar, había un ambiente raro, un clima cálido pero sombrío afuera. Nublado y aterrorizantemente tranquilo. Silencioso. Solitario.
Caminaba mirando la calle, parecía disfrutar el camino, creo que iba silbando una canción (no recuerdo cuál), el local tampoco me parecía conocido, creo que era una combinación extraña de locales que he visitado, como entre Jammrock y Arte Matta, pero el lugar donde estaba ubicado me era aún más familiar. Habías casas y arboles, se parecía a un lugar que queda cerca de mi casa.
Caminando, en cosa de un parpadeo llegaba al cementerio. Calle Maipú con calle de la Victoria, ahí había mucha suciedad, indicios de que hubo una feria en el lugar. Lo típico que ocurre cuando la feria es desarmada y la misma gente intenta limpiar el sitio, pero no recuerdo ver sobras de alimentos, si no restos de flores esparcidos en el suelo, tallos y pétalos, y algunas flores completas.
Habían algunas patrullas de Carabineros con las balizas funcionando y las puertas abiertas, yo pensaba "oh, yo lo dije. Yo lo pensé" haciendo referencia a que había pensado antes de ver esa escena que podían haber tipos robando en ese sector.
Sobre el asiento trasero de la primera patrulla tenían esposado a un tipo entre dos carabineros, y más atrás había otra patrulla, pero de esa no recuerdo nada.
Luego de ver eso (todo esto mientras yo caminaba en dirección a mi casa por la calle Maipú), enfoqué mi mirada en el frente y vi a dos tipos gorditos, que venían abrazados, como sujetándose el uno con el otro en evidente estado de ebriedad. Tenían el pelo largo y con risos, algo así como Leo Rey. Descuidados, con la camisa afuera de los pantalones y mostrando el ombligo, morenos y vestidos con colores obscuros. Con un caminar errático venían hacia mi, uno de ellos, el más ebrio supongo, cantando una canción en voz alta (la cual se me quedó pegada, en el sueño y al despertar también), que hacía referencia a 'no querer amor ni menos ternura, que no quería verla a ella, ni menos la luna'. cuando nuestros caminos se cruzaron el curado que no cantaba me quedó mirando y se rió, como pensando de manera simpática "venimos en son de paz, ebrios y amigables, perdona a mi amigo cantante si te molesta".
Cuando pasaron por mi lado, recuerdo quedarles mirando y girar la cabeza para verlos bien. La última vez que el curadito cantante mencionó a la luna, recuerdo haber levantado la cabeza para verla, y estaba misteriosamente preciosa, amarilla, muy pero muy grande, tapada levemente por algunas pequeñas nubes. Y recuerdo haber quedado como "huaaaaa!" y con un a sensación que mermó mi paz.
Seguí caminando, pensé "quiero llegar luego a trabajar" mientras cantaba en voz baja la canción que gritaba melódica y sentimentalmente el ebrio (en el sueño pensé, sería un buen estribillo para alguna canción). Por alguna razón no llegaba al estudio, llegué a mi casa. Entraba y saludaba a la Martina (mi perra), que me recibía como es de costumbre, con mucho ánimo.
Al parecer la casa estaba sola, recuerdo mucho silencio, lo que en mi casa es raro, no existía ni la música de mi abuela, ni la risa de mi tía, ni la voz molestosa y fuerte del Quico.
Había un ambiente calmo, quieto, muy extraño.
En un momento aparecí sobre una superficie muy muy alta, era algo parecido a un tobogán desde donde saltan los clavadistas. Tenía una escaleta a un lado y unas manillas para sujetarse, aparentemente era con el piso de madera, blanca, como la puerta de la entrada a mi baño.
Miraba hacia abajo, y era extremadamente alto, de hecho, agachaba la cabeza constantemente para mirar, y veía nubes pasando, las copas de los árboles y las cosas extremadamente pequeñas desde mi perspectiva.
No se que hacía ahí, no se en que momento subí y tampoco se para qué, pero de pronto ya estaba abajo, y ahora sentía miedo. Pero era un miedo extraño, más bien una sensación muy pequeña de peligro, era inquietante. No un miedo que volviera loco sin dejarte pensar, al contrario, meditaba como escapar de esa sensación. Me sentía acechado, aparentemente había alguien extraño en mi casa, y sentía que había matado a mi familia.
Llegaba al patio, donde estacionan los autos. Escondiéndome, con movimientos lentos. Recuerdo que pensaba mucho al moverme, no dejaba nada al azar. Los pasos eran cuidadosos.
Llegaba al lado de portón, donde antes habían unas maderas que funcionaban a modo de reja separadora, y sostenían las plantas de mi abuela. Ahí sentía que alguien me observaba, miré hacia el lado derecho, y recuerdo haber visto a mi perra (Martina) tendida sobre el suelo, ahora que lo pienso no se si estaba flojeando como siempre lo hace, o estaba realmente muerta, como lo sentí en el sueño.
Al ver esa imagen, internamente me desesperé, pero fue extraño, al igual que el miedo anterior, me mantuve controlado, serio y sereno, pensante, y reflejando tranquilidad. Escondí las emociones de manera increíble.
En ese instante sentí que no solo alguien me estaba observando, y moviéndose tan lento y sutilmente como yo, si no que también esa persona me estaba apuntando con una escopeta y estaba muy cerca mio, algo así como justamente al otro lado de la reja de madera.
En un momento mi tranquilidad cambio, y abrí la puerta del portón rápidamente para escapar a la calle. Salí, y cuando lo hice volví a estar tranquilo. Cerré la puerta y nuevamente con mucha calma caminaba. Ahora en dirección a la calle Caupolicán, y vi a muchas mujeres, que venían en dirección a mi, raudas como si estuvieran atrasadas para llegar a su sitio.
Recuerdo una que venía de frente, de pelo largo y castaño, bien vestida de colores tierra, como con una falda de cuero y botas, con un bolso cruzado. Y una mujer de lentes, pelo corto y rojo, ese rojo ficticio, como tirando a rosado, muy Punk pero intelectual, que también caminaba muy rápido en dirección a Victoria por Caupolicán. Personas que no conocía.
Es lo último que recuerdo.
Estaba en una tienda, estilo "ropa americana", hablando solo, de hecho no recuerdo haber visto a nadie más al rededor mio, no había ni gente conocida ni extraños cerca. Tal parece que buscando ropa nueva, con algo de entusiasmo por que con mis amigos nos íbamos a la playa pronto, eso pensaba en el sueño.
Me probaba unos trajes de baño, negro con verde, luego los cambié por otro igual pero blanco con verde, eran muy anchos, como de basquetbolista "And One". Luego veía una chaqueta, como corta viento de la misma combinación de colores pero como de estilo militar, de camuflaje, que me llamaba la atención. Me la ponía.
Al fin y al cabo no pagaba nada, no sé por que salté esa parte y pase directamente a otro sitio, simplemente usaba esa ropa que era bastante ancha para salir con los amigos (Gonzo, Franco, Erick, Renato, Jose Luis) en auto (el mismo auto de siempre, uno gris que es del Papá del Gonzo), al parecer íbamos a la disco, pero por alguna razón yo sólo los acompañaba y les dejaba claro que no me quedaría mucho tiempo ahí. Para variar estaban todos bien vestidos y animados, y yo con lo que me acababa de poner, denotaba mi simpleza y despreocupación por aparentar y mucho menos llegar a ligar con mujeres.
Al llegar, me bajaba del auto, venía sentado atrás al lado izquierdo. Me arreglaba los pantalones y miraba a los guardias de la disco. había un tipo gigante y una mujer pequeña quien decía conocerme (no recuerdo su cara). Hablamos un rato de no recuerdo que cosas y me pasaba un papel pequeño y amarillo, supongo que era como la entrada. Nuevamente no pagaba nada.
Accedíamos, y no directamente a lo que era el local, si no que a un espacio más parecido a unos baños, donde habían espejos e inodoros con puertas. El Franco andaba prendido y se ponía a lanzar la talla con los demás, recuerdo que alguien se quedaba dormido en uno de los escusados y yo entre risas, lo despertaba con una palmada, luego aparecía un gordito curado durmiendo, tal cual pasó en la tokata a la que fui el día viernes que pasó, también lo despertábamos entre risas.
Luego el Franco comenzaba a jugar con la gente que llegaba, creo que era como un baño mixto. Conversaba con las mujeres que entraban diciendo algo así como; "la que no es bonita no entra. Las bonitas con entrada en mano, por favor" y todos reían.
Ahí yo decía, "ya cabros, me tengo que ir", creo que quería ir al estudio a seguir editando mi disco. No recuerdo haberme despedido y salí del lugar, había un ambiente raro, un clima cálido pero sombrío afuera. Nublado y aterrorizantemente tranquilo. Silencioso. Solitario.
Caminaba mirando la calle, parecía disfrutar el camino, creo que iba silbando una canción (no recuerdo cuál), el local tampoco me parecía conocido, creo que era una combinación extraña de locales que he visitado, como entre Jammrock y Arte Matta, pero el lugar donde estaba ubicado me era aún más familiar. Habías casas y arboles, se parecía a un lugar que queda cerca de mi casa.
Caminando, en cosa de un parpadeo llegaba al cementerio. Calle Maipú con calle de la Victoria, ahí había mucha suciedad, indicios de que hubo una feria en el lugar. Lo típico que ocurre cuando la feria es desarmada y la misma gente intenta limpiar el sitio, pero no recuerdo ver sobras de alimentos, si no restos de flores esparcidos en el suelo, tallos y pétalos, y algunas flores completas.
Habían algunas patrullas de Carabineros con las balizas funcionando y las puertas abiertas, yo pensaba "oh, yo lo dije. Yo lo pensé" haciendo referencia a que había pensado antes de ver esa escena que podían haber tipos robando en ese sector.
Sobre el asiento trasero de la primera patrulla tenían esposado a un tipo entre dos carabineros, y más atrás había otra patrulla, pero de esa no recuerdo nada.
Luego de ver eso (todo esto mientras yo caminaba en dirección a mi casa por la calle Maipú), enfoqué mi mirada en el frente y vi a dos tipos gorditos, que venían abrazados, como sujetándose el uno con el otro en evidente estado de ebriedad. Tenían el pelo largo y con risos, algo así como Leo Rey. Descuidados, con la camisa afuera de los pantalones y mostrando el ombligo, morenos y vestidos con colores obscuros. Con un caminar errático venían hacia mi, uno de ellos, el más ebrio supongo, cantando una canción en voz alta (la cual se me quedó pegada, en el sueño y al despertar también), que hacía referencia a 'no querer amor ni menos ternura, que no quería verla a ella, ni menos la luna'. cuando nuestros caminos se cruzaron el curado que no cantaba me quedó mirando y se rió, como pensando de manera simpática "venimos en son de paz, ebrios y amigables, perdona a mi amigo cantante si te molesta".
Cuando pasaron por mi lado, recuerdo quedarles mirando y girar la cabeza para verlos bien. La última vez que el curadito cantante mencionó a la luna, recuerdo haber levantado la cabeza para verla, y estaba misteriosamente preciosa, amarilla, muy pero muy grande, tapada levemente por algunas pequeñas nubes. Y recuerdo haber quedado como "huaaaaa!" y con un a sensación que mermó mi paz.
Seguí caminando, pensé "quiero llegar luego a trabajar" mientras cantaba en voz baja la canción que gritaba melódica y sentimentalmente el ebrio (en el sueño pensé, sería un buen estribillo para alguna canción). Por alguna razón no llegaba al estudio, llegué a mi casa. Entraba y saludaba a la Martina (mi perra), que me recibía como es de costumbre, con mucho ánimo.
Al parecer la casa estaba sola, recuerdo mucho silencio, lo que en mi casa es raro, no existía ni la música de mi abuela, ni la risa de mi tía, ni la voz molestosa y fuerte del Quico.
Había un ambiente calmo, quieto, muy extraño.
En un momento aparecí sobre una superficie muy muy alta, era algo parecido a un tobogán desde donde saltan los clavadistas. Tenía una escaleta a un lado y unas manillas para sujetarse, aparentemente era con el piso de madera, blanca, como la puerta de la entrada a mi baño.
Miraba hacia abajo, y era extremadamente alto, de hecho, agachaba la cabeza constantemente para mirar, y veía nubes pasando, las copas de los árboles y las cosas extremadamente pequeñas desde mi perspectiva.
No se que hacía ahí, no se en que momento subí y tampoco se para qué, pero de pronto ya estaba abajo, y ahora sentía miedo. Pero era un miedo extraño, más bien una sensación muy pequeña de peligro, era inquietante. No un miedo que volviera loco sin dejarte pensar, al contrario, meditaba como escapar de esa sensación. Me sentía acechado, aparentemente había alguien extraño en mi casa, y sentía que había matado a mi familia.
Llegaba al patio, donde estacionan los autos. Escondiéndome, con movimientos lentos. Recuerdo que pensaba mucho al moverme, no dejaba nada al azar. Los pasos eran cuidadosos.
Llegaba al lado de portón, donde antes habían unas maderas que funcionaban a modo de reja separadora, y sostenían las plantas de mi abuela. Ahí sentía que alguien me observaba, miré hacia el lado derecho, y recuerdo haber visto a mi perra (Martina) tendida sobre el suelo, ahora que lo pienso no se si estaba flojeando como siempre lo hace, o estaba realmente muerta, como lo sentí en el sueño.
Al ver esa imagen, internamente me desesperé, pero fue extraño, al igual que el miedo anterior, me mantuve controlado, serio y sereno, pensante, y reflejando tranquilidad. Escondí las emociones de manera increíble.
En ese instante sentí que no solo alguien me estaba observando, y moviéndose tan lento y sutilmente como yo, si no que también esa persona me estaba apuntando con una escopeta y estaba muy cerca mio, algo así como justamente al otro lado de la reja de madera.
En un momento mi tranquilidad cambio, y abrí la puerta del portón rápidamente para escapar a la calle. Salí, y cuando lo hice volví a estar tranquilo. Cerré la puerta y nuevamente con mucha calma caminaba. Ahora en dirección a la calle Caupolicán, y vi a muchas mujeres, que venían en dirección a mi, raudas como si estuvieran atrasadas para llegar a su sitio.
Recuerdo una que venía de frente, de pelo largo y castaño, bien vestida de colores tierra, como con una falda de cuero y botas, con un bolso cruzado. Y una mujer de lentes, pelo corto y rojo, ese rojo ficticio, como tirando a rosado, muy Punk pero intelectual, que también caminaba muy rápido en dirección a Victoria por Caupolicán. Personas que no conocía.
Es lo último que recuerdo.
jueves, 13 de septiembre de 2012
YA NO
Prefiero mi lívido a tu libido,
no es que mi amor este herido
es que es tímido y el tuyo lo intimido.
Vivió del olvido y recordó lo vivido,
nunca cambió.
Este acepto tu perdón tibio y olvidó que le mintió.
no es que mi amor este herido
es que es tímido y el tuyo lo intimido.
Vivió del olvido y recordó lo vivido,
nunca cambió.
Este acepto tu perdón tibio y olvidó que le mintió.
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